Friday, December 3, 2010

Perdónalos,oh cosrroes, porque no saben lo que dicen

Otra memoria, otra historia.

“El partido que yo represento aquí aspira a concluir con los antagonismos sociales (…) Esta aspiración lleva consigo la supresión de la magistratura, de la iglesia y del ejército”

“Este partido está en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad, cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones”.

“Tal ha sido la indignación por la política del gobierno presidido por el Sr. Maura en los elementos proletarios que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría suba al poder [otra vez] debemos ir hasta el atentado personal”.

Pablo Iglesias, fundador del PSOE, en sesión parlamentaria del 7 de julio de 1910.

“Queremos la muerte de la Iglesia (…) para ello educamos a los hombres, y así les quitamos la conciencia (…) no combatimos a los frailes para ensalzar a los curas. Nada de medias tintas. Queremos que desaparezcan los unos y los otros”.

Pablo Iglesias en Gijón, 1921.


“Hubo ministro que tomó a broma la noticia [de la quema de conventos], y a otro le hizo gracia que fuesen los jesuitas los primeros en pagar tributo al pueblo soberano. (…) Con que den ustedes [el Consejo de ministros] la orden a la Guardia Civil de que salga a la calle, yo les garantizo que en diez minutos no queda en ella ni uno (…) Eso no, -exclamo Azaña-. Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano”.

Miguel Maura, en Así cayó Alfonso XIII. Maura era entonces, recién nacida la República, Ministro de Gobernación (Interior).

“Callen y aguanten [los católicos]. La vida es así. Y hay que aceptarla como es”.

En el periódico izquierdista “La Época”, en mayo de 1931, uno de los días en los que se quemaron iglesias y conventos (y colegios, y bibliotecas, y cuadros, y esculturas)


“Frente a las Cortes, órgano de la contrarrevolución, los obreros y campesinos deben alzar su propio poder revolucionario: los soviets de obreros, soldados y campesinos (…) Sólo así, sobre la base de los soviets en lucha contra el Gobierno provisional y contra las Constituyentes, las masas obreras y campesinas pueden y deben continuar desarrollando la revolución democrática, creando las bases para transformarla en revolución proletaria”

Del manifiesto del PCE en el Día Rojo Internacional. 1 de agosto de 1931.

Las Cortes Constituyentes y el Gobierno provisional son las primeras cortes republicanas -las que votaron la Constitución de 1931- y el primer gobierno republicano, repito, republicano.

“El partido comunista lucha por la conquista de la mayoría de la clase obrera y de las masas campesinas, por el establecimiento de la dictadura del proletariado, por la creación de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, por la supresión de las clases y la realización del socialismo, primer paso hacia la sociedad comunista”

Extracto de los estatutos del PCE, vigentes en el periodo republicano.


“Ante todo somos marxistas. Nuestros enemigos son todos los partidos burgueses. Sin embargo, por ineficaz, no por otro motivo, renunciamos a la pretensión de imponer nuestra política violentamente y sin dilaciones”.

El Socialista, órgano oficial del PSOE. 1 de julio de 1931, dos meses y medio después de proclamarse la II República.

“El POE no es puramente reformista ni lo es el espíritu de sus miembros. Y ahí está la historia del partido para demostrar que la legalidad se ha roto cuando ello convenía a nuestras ideas (…) sin ningún reparo y sin escrúpulo. El temperamento, la ideología y la educación de nuestro Partido no son para ir al reformismo”.

Declaraciones de Francisco Largo Caballero, presidente del PSOE, secretario general de la UGT y Ministro de Trabajo de la República; recogidas en El Socialista, órgano oficial del PSOE, el 13 de octubre de 1932. Todo un señor ministro de la República, y no un fascista con bigotillo y pelo engominado, confesando que el partido que el preside -el partido que forma el gobierno en esos momentos, coaligado con los partidos republicanos- no tendrá reparos en romper la legalidad. Ah, también fue Secretario de Estado para el Trabajo en la dictadura de Primo de Rivera


“Dos años de República. Dos años de dolor, de vergüenza, de ignominia. Dos años que jamás olvidaremos, que tenderemos presentes en todo instante, dos años de crímenes, de encarcelamientos en masa, de apaleamientos sin número, de persecuciones sin fin. Dos años de hambre, dos años de terror, dos años de odio”.

En La Tierra, periódico anarquista, en la conmemoración del segundo aniversario de la República (abril de 1933). Esos dos años el gobierno estuvo en manos de una coalición republicano-socialista.


“Yo mismo he tenido siempre fama de hombre conservador y reformista. Han confundido las cosas (…) hoy estoy convencido de que es imposible llevar a cabo una tarea socialista dentro de una democracia burguesa (…) la democracia burguesa no puede satisfacer las aspiraciones socialistas (…) nuestro apoyo a la república es una política transitoria (…) empleando tanto la vía legal como la ilegal en la lucha por el poder”.

F. Largo Caballero en agosto de 1933, en la escuela de verano de las Juventudes Socialistas en Torrelodones.

“Sin duda nos tenían por socialdemócratas inofensivos, cargados de prejuicios seudodemocráticos (…) la mentecatez de las derechas y de los que no son derecha rebasa lo sospechable (…) Absurdo y anticientífico sería que mañana, dándose las condiciones objetivas para la revolución socialista, nos dedicáramos a cantar endechas a la seudodemocracia capitalista”.

El Socialista. Tras las reacciones de la prensa derechista tras los cursos de la Escuela de Verano de las Juventudes Socialistas en Torrelodones.

“Parece que asombra a algunas personas, e incluso a correligionarios nuestros, que se hable de la conquista del poder por la clase trabajadora. Lo que sucede es que hemos estado algunos años hablando un poco veladamente de lo que era nuestra aspiración (…) Nuestro partido es, ideológicamente,tácticamente, un partido revolucionario (…) y cree que debe desaparecer este régimen [el republicano, del que era ministro. Eso es lealtad] (…) Para lograrlo hay que crear un espíritu revolucionario en las masas, un espíritu de lucha (…) la dictadura del proletariado es inevitable, aunque haya unos hombres que por motivos sentimentales digan: No es eso, eso es algo horroroso, es inútil”. [Se refiere a Besteiro, que en sus discursos en los anteriormente citados cursos de Torrelodones describió la dictadura del proletariado como una “vana ilusión” que “se paga demasiado cara”. También dijo: “Entrar en una República democrática y luego, a la primera contrariedad, deshogar y decir que venga la dictadura, me parece un contrasentido”]

Largo Caballero, en un mitin en el Cinema Europa. 1 de octubre de 1933.

“Yo declaro, en nombre del grupo parlamentario socialista, absolutamente seguro de (…) interpretar el criterio del PSOE, que la colaboración del Partido Socialista en gobiernos republicanos, cualesquiera que sean sus características, su matiz y su tendencia, ha concluido definitivamente”.

Indalecio Prieto, dirigente del PSOE en sesión parlamentaria del 2 de octubre de 1933.

“Estamos dispuestos a obtener nuestras reivindicaciones de una u otra manera”.

Indalecio Prieto, en sesión parlamentaria de 21 de octubre de 1933.

“El Partido Socialista es la vanguardia revolucionaria del proletariado organizado. Los sindicatos tienen el deber histórico de preparar su defensa, que no es otra que la revolución. la revolución no puede tener por objeto asustar al capital, sino destruirlo”

El Socialista. Octubre de 1933.

“No debemos dejar de luchar hasta que en las torres de los edificios oficiales ondee la bandera roja de la revolución socialista”.

“La lucha ha quedado planteada entre marxista y antimarxistas (…) y eso nos llevará inevitablemente a una situación violenta”.

“Vamos legalmente hacia la evolución de la sociedad. Pero si no queréis (los burgueses), haremos la revolución violentamente. Esto, dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil. Pongámonos en la realidad (…) estamos en plena guerra civil (…) lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o por desgracia, tendrá inexorablemente que tomar”.

“En Madrid aún se tiene algún pudor, pero en las provincias todos los llamados republicanos históricos están apoyando descaradamente a las derechas”.

“Gracias a nosotros la República se sostendrá. Pero para transformarla en un régimen nuestro (…) Esta democracia burguesa es una dictadura contra la clase obrera (…) El solo hecho de que haya una mayoría burguesa en el parlamento es una dictadura”.

“Se ha dicho por otros camaradas que el acto del día 19 [las elecciones que se celebrarían ese día] es el preludio de actos más importantes. ¡Naturalmente! Pero ¿es que se ha creído el enemigo que nos vamos a limitar a echar papeletas en la urna electoral?”.

“Los obrero han terminado con el mito republicano. Todos entienden que ya no queda otro camino a seguir sino el de la República Socialista”.

“Necesitaremos someter a nuestros enemigos para conseguir la completa emancipación de la clase proletaria”.

Largo Caballero, en diferentes mítines durante la campaña electoral de noviembre de 1933. Estos discursos los recopiló el propio Largo (no sus enemigos ni, posteriormente, historiadores franquistas) en un libro titulado Discursos a los Trabajadores, muy difundido el año siguiente.

“No somos un partido exclusivamente parlamentario (…) cada votante socialista es un soldado de la revolución, un combatiente”.

“Mal arreglo hay ya para restablecer la normalidad democrático-burguesa (…) No se cuentan una docena de obreros dispuestos a salvar la República. En cambio son millones los que presenten que nos encontramos en vísperas revolucionarias. Vísperas, no de una experiencia que ha dejado sabor ingrato en el paladar de la clase trabajadora, sino de un nuevo ensayo: la revolución social”.

El Socialista, el 23 y el 26 de noviembre de 1933, pocos días después de la debacle electoral del PSOE y los partidos republicanos de izquierda.


“Teóricamente parece que, dentro de la República, puedan convivir las derechas y las izquierdas. Prácticamente, sin embargo, la República es para nosotros sinónimo de izquierdas, de igual forma que podríamos hacer de la Monarquía sinónimo de derechas. La Cataluña autónoma o será de izquierdas o no será”.

A. Esclasans, en La Humanitat, órgano oficial de Esquerra Republicana de Catalunya. Noviembre de 1933.

“El pueblo ha respetado hasta ahora. Ni ayer ni hoy se ha quemado un solo convento en Barcelona, ni se ha realizado un solo acto de violencia contra las órdenes religiosas. Esperamos que siga siendo así. Pero ya no se puede responder, como antes, de un respeto absoluto. Las monjas y frailes se han lanzado a la calle [quiere decir que han ejercido su derecho a votar] han rebasado los muros de sus conventos, y un día la calle les pedirá cuentas por su gesto insensato de hoy. Suya será la culpa por haberse inmiscuido en asuntos que no eran los de su hábito”.

“(…) Muy lamentable. Pero nos resulta imposible apenarnos demasiado. Ha habido incidentes, sí, pero la culpa, más de quienes los han producido, es de quienes los provocaron con su actitud insensata”.

“Las Monjas de clausura, al votar, provocaron numerosos incidentes.

“Todo el odio acumulado [por la derecha] en dos años y medio de actuación de las izquierdas, estalla ahora, al abrigo de una generosidad democrática que llego a la temeridad [se refiere a que la izquierda gobernante tuvo la magnanimidad de permitir unas elecciones con partidos de derecha, que estallanen odio ganando las elecciones]”.

“¡Alerta, ciudadanos catalanes! Estamos aún en pie de guerra (…) Es hora de vivir alerta. De jugar fuerte (…) de ser implacables, rígidos, inflexibles. De no perdonar al enemigo, al que ya hemos perdonado demasiadas veces [pena de muerte conmutada a Sanjurjo] Perdonamos una culpa y nos pagan así. Con la traición y el crimen [habían tenido la desvergüenza de ganarles las elecciones]

La Humanitat, en Noviembre de 1933, “analizando” la victoria electoral de la CEDA.


“Tenemos que recorrer un periodo de transición hasta el socialismo integral, y ese periodo es la dictadura del proletariado hasta la cual vamos”.

F. Largo Caballero, en un discurso en Murcia, en noviembre de 1933. Recogido en El Socialista.

“En el XVI aniversario de la revolución rusa, el proletariado español reafirma su posición revolucionaria para la conquista del Poder íntegro para el Partido Socialista Obrero”

Renovación. Noviembre de 1933.

“Las circunstancias por las que atravesamos son extraordinariamente propicias para un hecho revolucionario, dándose las condiciones necesarias para poder intentar con éxito el asalto al poder”.

Documento que la Juventudes Socialistas presentan al PSOE después de la derrota electoral de noviembre de 1933.

“Decimos, Sr. Lerroux y señores diputados, desde aquí, al país entero, que públicamente contrae el Partido Socialista el compromiso de desencadenar la revolución”

Indalecio Prieto en sesión parlamentaria. Diciembre de 1933. El Sr. Lerroux era jefe del gobierno tras haber logrado su partido el segundo número de escaños tras la derechista CEDA, que a pesar de su victoria electoral no contaba con ninguno de sus diputados en el gobierno.

“La socialización de los medios de producción y cambio no se puede hacer por medios democráticos. No hay más camino para triunfar que la dictadura del proletariado. Y a eso vamos”.

J. Pintado, secretario de las Juventudes Socialistas. Diciembre de 1933.

“Las nuevas Cortes [representación de la voluntad popular manifestada en las elecciones de noviembre] no representan la voluntad popular. Vivirán lo que el pueblo y el proletariado tarden en prepararse para clausurarlas”.

Renovación, órgano oficial de las Juventudes Socialistas. Diciembre de 1933.

“La revolución social no se hace con una huelga pacífica, sino que se hace con un movimiento de violencia, sencillamente superior a la resistencia que puedan poner los Poderes constituidos [es decir, el Gobierno legítimo de la República]”

Trifón Gómez, el 13 de diciembre de 1933, en la comisión nacional de la UGT.

“Los jóvenes socialistas deben preparar sus armas para hacer frente al fascismo. Hay que imbuir en la mente de todos los jóvenes socialistas la concepción militar; los jóvenes socialistas deben aprender a manejar el fusil con la misma precisión y entusiasmo con el que hoy se movilizan”.

Renovación. Diciembre de 1933.

“¿Y que más nos espera en el Parlamento? Todo lo que ahí se haga será en contra nuestra; porque las derechas, con una fuerte mayoría, se disponen a cumplir su programa [¡habrase visto!]. En el Parlamento no podremos evitarlo, y la clase trabajadora tendrá que pensar algo muy importante. Si nos sujetamos justamente a la legalidad que nosotros contribuimos a crear, pero que no tenemos por qué respetar siempre, ya que al hablar de la revolución social ésta ha de saltar por encima de la legalidad. Yo os digo que nos veremos empujados a salirnos de la legalidad”.

Largo Caballero en Renovación. Diciembre de 1933.

AMARO ROSAL:

¿De qué es culpable El Socialista? [Besteiro se había quejado de que la prensa del partido envenenaba a los trabajadores] El Socialista representa al Partido; si el Partido ha dicho revolución, no porque quiera el partido, sino porque las masas marchan a ella, no vamos a ser tan torpes que dejemos escapar la ocasión (…)

PETREL:

Evidentemente el Socialista ha influido a que en toda la clase trabajadora española se haya creado un estado de opinión favorable respecto a la necesidad de ir a la revolución social (…)

VIESCA

Si vamos a ir a un movimiento, si vamos a hacer la revolución social, debemos mirar bien como se hace (…)

Y nosotros, ¿tenemos medios? Porque hemos pensado en armarnos para defendernos, y yo no se como se pueden adquirir armas. Ha salido un compañero para San Sebastián, que decían que allí podían facilitar armas (…) iba a por cien pistolas y resulta que cuestan 6.000 pesetas y pico, y no hemos podido hacernos con ellas (…)

BESTEIRO

(…) Pero si podemos en este instante tener algún arma para defendernos, ésta es el arma de las garantías que nos ofrece el Estado democrático más o menos puro que hemos creado (…)

AMARO ROSAL:

(…) yo hago una proposición concreta de que acordemos ir a un movimiento revolucionario para defender los intereses de la clase trabajadora (…)

TORRES FRAGUAS:

(…) Hay una discrepancia. El Partido Socialista estima que ha llegado el momento de actuar y preparar el movimiento revolucionario, mientras que la Comisión ejecutiva de la UGT estima que no ha llegado el momento.

BESTEIRO:

Precisamente porque tal es la situación, la responsabilidad de los elementos dirigentes es mayor (…) me parece a mí que es de una ligereza imperdonable todo lo que haya en ese sentido (…) Yo cada vez estoy más en contra de la agitación de masas. Eso para los demagogos que quieran servirse de ellas (…) yo digo que es conducirnos al desastre (…)

AMARO ROSAL (propuesta de resolución presentada):

Ante la situación actual el Pleno acuerda la inmediata y urgente organización, de acuerdo con el PSOE, de un movimiento de carácter revolucionario para conquistar el poder político para la clase obrera (…)

Extracto de las actas de la reunión del Comité Nacional de la UGT del 31 de diciembre de 1933.

BESTEIRO:

Los programas serán más o menos discutibles pero uno [el moderado, el que representa el mismo Besteiro] supone un programa de acción continua, según los momentos; y el otro [el mayoritario en el PSOE, el revolucionario] supone un programa para hacer un movimiento, apoderarse del Poder y ejercer dictatorialmente este Poder para encauzar la revolución social. (…) Nos reunimos al día siguiente Prieto [el segundo del PSOE] y yo. Yo le leí nuestra propuesta y él me dijo: “Bueno, eso es un programa a desarrollar global, pero no es el programa de acción inmediata, y la cuestión está en que precisamente lo que nosotros queremos es un movimiento inmediato. Un movimiento lo más próximo posible y con la finalidad de asaltar el Poder” (…) Entonces Prieto me empezó a contar las probabilidades que él creía que tendría el movimiento para triunfar por los enlaces que tenían con elementos policiales y militares (…)

DIAZ ALOR:

A mí me satisface que el Pleno haya agotado todos los procedimientos que ha tenido a su alcance para llegar a éste acuerdo, pero como eso no ha sido podido ser, no queda más que ir a la votación.

BESTEIRO:

Vamos a someter a votación la aceptación del punto de vista del programa de acción del Partido. Los que digan que SÍ votan la posición del Partido [o sea, la opción revolucionaria, que se intentaría llevar a cabo ocho meses después]

Han votado que no: 2 representantes de Federaciones y la Comisión Ejecutiva [Besteiro y Saborit]

Han votado que sí: 33 representantes de Federaciones

Extracto de las actas de la reunión del Comité Nacional de la UGT del 27 de enero de 1933.

“A los pocos días de constituida la nueva Ejecutiva del la UGT, celebrose una reunión (…) en la que participaron, en pleno, las Ejecutivas del PSOE y de la UGT con la asistencia de Santiago Carrillo en representación de las Juventudes Socialistas (…) Presidió la reunión Largo Caballero, y en ella quedó planteada definitivamente y por unanimidad la necesidad de la organización del movimiento revolucionario. La única posición vacilante, aparentemente, fue la de Fernando de los Ríos. Indalecio Prieto, por el contrario, se mostró en todo momento plenamente, sin reserva, identificado con el movimiento. [Por lo tanto, de las tres líneas ideológicas del PSOE, sólo la menos numerosa, con muchísima diferencia, la menos influyente, también por mucho, la de Besteiro -formada por Besteiro y alguno más- estaba en contra de levantarse en armas contra el gobierno legítimo de la República].

Amaro del Rosal, miembro del Comité Nacional del UGT y militante del PSOE, en El movimiento revolucionario de octubre, sobre la primera reunión después de la defenestración de Besteiro, el 29 de enero de 1934.

“No se trataba de defender la República ni de velar por la integridad de la Constitución, sino de conquistar el poder político para la clase obrera al mes siguiente de haberse verificado las segundas elecciones legislativas del nuevo régimen. ¿Es serio esto?”.

Andrés Saborit, dirigente histórico del PSOE, colaborador de Pablo Iglesias y posteriormente de Besteiro, Secretario General del PSOE y Vicepresidente de la UGT durante la República. Citado por Amaro del Rosal en El movimiento revolucionario de octubre.

“8º. La única idea que hoy debe tener grabada el joven socialista en su cerebro es que el Socialismo solamente puede imponerse por la violencia, y que aquel compañero que propugne lo contrario, que tenga todavía sueños democráticos no pasa de ser un traidor, consciente o inconscientemente”.

Del Decálogo del joven socialista, de Santiago Carrillo, en Renovación. Enero de 1934.


“Los elementos de la CEDA y los agrarios no tienen títulos políticos para ocupar el Poder aunque tengan números en el Parlamento para sostenerse (…) una cosa es ingresar en la República y otra gobernar la República”

Azaña, en un discurso en el cine Pardiñas (Madrid), el 11 de enero de 1934. Traducido: dejamos a los partidos de derecha decorar una ficción democrática, pero nada más. Aunque hayan ganado las elecciones, somos nosotros los únicos (auto)legitimados para gobernar. Este concepto de la democracia era realmente revolucionario; anticipaba el de las democracias populares tras el telón de acero: el pueblo, mediante el sufragio, no legitima a los gobernantes, por lo tanto no es necesario (el sufragio, el pueblo si es necesario; de alguien tienen que vivir los miembros del partido).


“Frente a estas falanges del Partido Socialista y de la UGT, es imposible oponer nada en España (…) Las organizaciones socialistas deberían ocuparse de la realización de un movimiento en fecha muy próxima (…) Hágase cargo el proletariado del poder y haga de España lo que España merece. No debe titubear, y si es preciso verter sangre, debe verterla”.

Indalecio Prieto, en febrero de 1934, en un mitin en Madrid.

“Hace tiempo que en nuestra estimativa no cuenta el actual Parlamento [justo desde el momento en que perdieron la mayoría en el Parlamento] En cambio cuenta, y de manera definitiva, la calle”.

Largo Caballero, en sesión parlamentaria. Febrero de 1934.

“Estamos decididos a hacer en España lo que se ha hecho en Rusia. El plan del socialismo español y del comunismo ruso es el mismo. Ciertos detalles del plan pueden cambiar, pero no los decretos fundamentales del mismo”.

El Socialista. Febrero de 1934.

“¿Armonía? ¡No! ¡Lucha de clases! ¡Odio a muerte a la burguesía criminal!”.

El Socialista. 3 de febrero de 1934.

“Comité revolucionario. Rafael Henche, Manuel Albar y Enrique Puente. Organización: Fondos para comprar armas: 60.000 pesetas. Afiliados con que se puede contar: capital 700. Armas y municiones: abundantes”.

Respuesta del PSOE madrileño a un cuestionario enviado por la dirección socialista a las organizaciones provinciales en marzo de 1934.

“¡Estamos en pie de guerra! ¡Por la insurrección armada! ¡Todo el poder para los socialistas! El proletariado marcha a la guerra civil con ánimo firme (…) La guerra civil está a punto de estallar sin que nada pueda ya detenerla”.

Renovación, 3 de marzo de 1934.

“Los momentos actuales no permiten otra salida que la insurrección armada de la clase trabajadora para adueñarse del poder político, íntegramente, instaurando la dictadura del proletariado”.

Documento de la comisión ejecutiva en el V Congreso de las Juventudes Socialistas, en abril de 1934.

“Con las luchas parciales no se consigue nada (…) ha llegado el momento de batirse, pero con las armas en la mano”.

Santiago Carrillo, en abril de 1934, en un acto convocado por el Grupo Sindical Socialista de Cervezas, Hielo y Gaseosas. Ni ahí se enfriaba su ardor revolucionario…que nunca pasó de las palabras; no combatió nunca, pero si ordenó asesinar muchas veces, incluso a compañeros del PCE.

“Nuestros cuadros políticos y sindicales no renuncian a la violencia, pues mantenemos nuestro derecho a oponer el alzamiento revolucionario a la más tenues perspectiva de ludibrio fascista”.

Comunicado conjunto de la UGT y el PSOE. 1 de mayo de 1934.

“Sólo hay una solución: entregar el Poder al Partido Socialista”

Titular de El Socialista. 24 de abril de 1934.

“Dejémonos de sentimentalismos ñoños que no nos conducen a ninguna parte. Trabajemos por que la revolución sea cuanto antes una realidad. No vacilemos en la elección de los medios precisos para ello. Pensemos que el actual dilema es: aplastar o ser aplastados”.

Renovación. Abril de 1934.

“La República es un accidente (…) el socialismo reformista está fracasado (…) No fiemos únicamente en la democracia parlamentaria, incluso si una vez el socialismo logra una mayoría: si no emplea la violencia, el capitalismo le derrotará en otros frentes con sus formidables armas económicas”.

Luis Araquistáin, en el primer número de Leviatán. Mayo de 1934.

“Las Alianzas Obreras no se emplean en conseguir conquistas políticas obreras dentro de la democracia burguesa. Su fin es la preparación insurreccional para la conquista del poder (…) son instrumento de insurrección y organismo de poder”.

Segundo Serrano Poncela, de las Juventudes Socialistas, en El Socialista, en junio de 1934.


“A los propietarios de Jaén o de Sevilla que se han atrevido a sacar las máquinas al campo les han sido quemadas las máquinas o sus propietarios han sido muertos”

Margarita Nelken, diputada del PSOE, en sesión parlamentaria, informando con chulería sobre la huelga general campesina. Junio de 1934.

“Los huelguistas, que utilizaban pacíficamente un medio de defensa previsto por la ley, viéronse perseguidos como insurrectos”

Margarita Nelken. Sí, es la misma de antes, recordando años después la misma huelga; sí, sí, la misma huelga, en su libro Por qué.


“El fallo del tribunal es la culminación de una ofensiva contra Cataluña (…) una acto de agresión contra Cataluña (…) Obliga a todos los que han llegado a perder el recuerdo de que son hijos de esta tierra generosa y altiva a defender su prestigio con la sangre en las venas (…) Hemos de fortalecer nuestro espíritu y decirnos cada día: Yo soy catalán, soy un buen catalán (…) y tal vez yo os diré a todos. Hermanos, seguidme. Y toda Cataluña se levantará”

Companys, Presidente de la Generalitat, histérico perdido, el 11 de junio de 1934, en un mitin en Barcelona, después de que el Tribunal de Garantías Constitucionales declarara inconstitucional la Ley de Contratos de Cultivos votada en el Parlament, a la que se opuso la muy catalana Lliga Regionalista (partido catalanista de derechas) interponiendo un recurso con el argumento de que le legislación social se atribuía al Estado.

“Si volviéramos a claudicar ante la agresión de los lacayos de la monarquía [gobernaba entonces el muy monárquico Partido Republicano Radical, del muy monárquico Lerroux. La agresión era una sentencia del Tribunal de Garantías Constitucionales] ¡Oh amigos!, si eso sucediese y yo tuviese la desgracia de quedar con vida, me envolvería en mi desprecio y me retiraría a mi casa para ocultar mi vergüenza como hombre”

Companys, totalmente pasado de rosca, un día después, en una manifestación convocada delante del Parlament.

“En nuestro pueblo hemos recibido quejas ardientes de Cataluña (…). Viendo que acuden a nosotros demandando solidaridad, no podemos negársela (…) No vale que el gobierno diga que cumple estrictamente la Constitución, porque en la vida de los pueblos y en las relaciones ciudadanas, incluso al margen de la ley, existe algo superior, y es que de corazón a corazón se arregla muchas veces más conflictos que con la aplicación estrictas de las leyes”

José Antonio Aguirre, lehendakari, declarando su particular manera de entender la democracia, en sesión parlamentaria de 25 de junio de 1934, momentos antes de abandonar las Cortes con los suyos, en solidaridad con los diputados de Esquerra Republicana, que ya se habían retirado y que habían declarado que no iban a acatar la sentencia del Tribunal.

“Supe que a la sombra de aquella situación confusa, la ley de contratos de cultivo era un simple pretexto para alzar un movimiento insurreccional contra la República, porque desde las elecciones de noviembre anterior no la gobernaban las izquierdas”

Amadeu Hurtado, en Quaranta anys d`advocat. Historia del meu temps. Hurtado fue diputado de ERC en las primeras cortes republicanas. En 1933 abandonó ERC y entró en Acció Catalana Republicana. En esos momentos (junio de 1934) era el agente enviado por la Generalitat para negociar en Madrid sobre la Ley de Contratos de Cultivo. Sabía bien por donde iban (irían) los tiros.

“Intentábamos organizar unas juventudes armadas, precisamente para traducir en hechos prácticos los clamores de heroísmo y actitudes rebeldes (…) para implantar y hacer factible aquella revolución que todos los dirigentes en los actos y mítines predicaban a nuestro pueblo (…) ¿Cuáles fueron las directrices que se me dieron cuando ocupé la Consejería de Gobernación? Fueron muy concretas. Dado el estado de tirantez y ante la posibilidad de ser atacados en nuestra dignidad por el poder de España, era necesario preparar nuestra casa para la resistencia armada (…) crear un ambiente de revuelta que había de desembocar fatalmente en un acción revolucionaria”

“Comenzó inmediatamente el alistamiento de 8.000 voluntarios. Respecto al armamento, formulé la debida propuesta al Gobierno de la Generalidad, y un diputado de Esquerra, el señor Ventura i Roig, salió con dirección a Bélgica para negociar la compra de ametralladores y fusiles”

Josep Dencás. Conseller de Gobernación (Interior) de la Generalitat, ante el fiscal de la República, después del golpe de octubre de 1934.

“Diversos políticos izquierdistas, con una inconsciencia inexplicable (…) por aquello del baluarte de la República, venían a Barcelona a informarse y a seguir con entusiasmo las peripecias del movimiento que se preparaba, aunque fuera a favor del extremismo nacionalista.

Amadeu Hurtado, en Quaranta anys d`advocat. Historia del meu temps.


“El Partido Socialista se lanzará a la insurrección contra el Estado burgués, pero no lo hará en la forma clásica de la huelga general y motín callejero; las revoluciones del siglo XX no se hacen con hachas y hoces, sino con fusiles y ametralladoras”.

Renovación. Julio de 1934.

“Los socialistas se está preparando eficazmente para tomar el poder por la violencia, tienen armas en abundancia y organización escalonada para que actúen de centro nervioso del movimiento”.

Informe del Comité de Relaciones de la Federación Centro de la FAI (Federación Anarquista Ibérica). Julio de 1934.

“Uniformados, alineados en formación militar, en alto los puños, impacientes por apretar el fusil (…) Un poso de odio imposible de borrar sin una violencia ejemplar y decidida, sin una operación quirúrgica”.

El Socialista. Julio de 1934.

“Tendremos que unirnos para organizar la violencia, para conquistar el poder político para la clase obrera. Lo demás será perder el tiempo”.

Santiago Carrillo en Renovación, en julio de 1934.

“1. Se prohíbe en absoluto sacar copias de estas instrucciones y se hace responsable de la custodia y reserva de las mismas a las personas a quienes se entreguen (…)

14. Conviene estar prevenidos contra las noticias falsas que el gobierno o los enemigos de todas clases puedan esparcir por medio de la prensa o la radio, tales como “el movimiento está dominado, sus directores detenidos, etc.” (…) El triunfo del movimiento descansará en la extensión que alcance y en la violencia con que se produzca, más el tesón con que se defienda.

15. Los grupos de acción han de convertirse en guerrillas dispuestas a desarrollar la máxima respuesta. En esta acción nos lo jugamos todos y debemos hallarnos dispuestos a vencer o morir.

21. El movimiento debe afectar a todos los servicios, pero principalmente a los de vital importancia (alimentación, transportes, agua, gas, etc.), y los grupos de acción cuidarán de anular a los que se presten a evitarlo.

33. Triunfante el movimiento, las fuerzas militares adictas tendrán una representación oficial en la Junta local.

35. (…) facilitar a la Junta local los nombres y domicilios de las personas que más se han significado como enemigos de nuestra casa o que puedan ser más temidos como elemento contrarrevolucionario. Estas personas deben ser tomadas en rehenes al producirse el movimiento, o suprimidas si se resisten.

54. (…) Nadie espere triunfar en un día en un movimiento que tiene todos los caracteres de una guerra civil. En este movimiento, el tiempo es el mejor auxiliar.

De las instrucciones dadas por el comité revolucionario del PSOE (el nombre de comité revolucionario se lo dieron ellos mismos. No es una definición posterior de sus enemigos), en junio-julio de 1934, guardadas en la fundación Pablo Iglesias, y publicadas en Escritos de laRepública, Notas históricas de la guerra de España (1914-1940), de Santos Juliá.

“Ya sabemos nosotros que el poder no se conquista pacíficamente (…) En unas elecciones no obtendremos nunca la mayoría absoluta para socializar constitucionalmente. Pero aunque la obtuviéramos nos la disputarían de mala forma los enemigos. Y habría que recurrir a la acción revolucionaria. El Poder sólo puede conquistarse con la violencia organizada de la clase obrera”

Largo Caballero en un discurso pronunciado en Zafra. Recogido en Renovación. Agosto de 1934.

“El día primero de octubre se abrirá de nuevo el Parlamento. Las derivaciones que adquiera la política, producida una crisis, no las conocemos, mas, sean las que sean, no nos importa mucho. Rompimos amarras con ese estado de cosas por exigencias de la teoría y por dictado moral. Suceda lo que suceda, por tanto, las Juventudes Socialistas reafirmarán una vez más su posición revolucionaria. ¡Por la insurrección armada! ¡Por la dictadura del proletariado!

Renovación. Agosto de 1934.

“La unidad de acción nos llevará rápidamente a las batallas decisivas, a la insurrección armada”.

“Si éste Gobierno, entregado a las derechas, no rectifica, serán estas Juventudes las que asalten el poder, implantando su dictadura de clase (…) El proletariado se prepara para la insurrección contra los elementos fascistas”.

“El proletariado marcha decidido hacia la revolución social. Las instituciones de la República se han entregado a los enemigos del país y la revolución [quiere decir que la República no la gobiernan ellos, sino el Partido Radical de Lerroux, con apoyos puntuales de la CEDA, que había ganado las elecciones seis meses antes]. No nos queda más que un camino: la violencia.”.

Trifón Medrano, dirigente de la Juventudes Comunistas; Santiago Carrillo, de las JJ.SS y Jerónimo Bujíare, del PSOE, respectivamente, el 14 de sept. de 1934, en un acto conjunto de las Juventudes Socialistas y las Juventudes Comunistas de Madrid, celebrado en el Stadium.

“La República Social vendrá con sangre, con violencia”

Santiago Carrillo en Renovación. Septiembre de 1934

“Tenemos nuestro ejército, a la espera de ser movilizado. Sólo nos falta el poder. Hay, pues, que conquistarlo”.

Editorial de El Socialista. Parece que no estaban pensando en hacerlo mediante unas elecciones. Septiembre de 1934.

“El resultado electoral de noviembre [del año anterior] no sólo fue una jugada sucia contra los republicanos y socialistas. Fue además un grave pecado político de las derechas, que creyeron legitimar una ambición de mando incontenible con las certificaciones de los escrutinios amañados”.

El Socialista. Septiembre de 1934. Casi diez meses después de su triunfo electoral, la CEDA aun no había entrado en el Gobierno, a pesar de su ambición de mando incontenible…y de tener más escaños que ningún otro partido. En octubre tres de sus miembros fueron llamados a entrar en el gobierno que presidía Lerroux, del Partido Republicano Radical, que gobernaba a pesar de tener menos escaños que la CEDA (el PSOE era el tercero). La CEDA, que ni siquiera existía la legislatura anterior, que no contaba con ninguno de sus miembros en las instituciones -no tenía diputados, ni gobernadores provinciales, ni alcaldes, ni concejales-, difícilmente podía amañar unas elecciones convocadas por un gobierno de coalición entre socialistas y republicanos de izquierdas, con una ley electoral hecha y votada por éstos.

“La Comisión envió instrucciones escritas muy detalladas de cómo debían hacerse los trabajos de preparación del movimiento revolucionario y la conducta a seguir después de la lucha (…) Lo que prueba el acierto y la meticulosidad con que trabajó la secretaría de Comisión es que ninguna circular, carta ni telegrama, que entre todos sumaban muchos centenares, cayó en manos de la policía [policía republicana, no franquista; estamos en 1934, con un Gobierno de la República legítimo, salido de las urnas, no de un golpe de militares, terratenientes y obispos] y en ningún momento, ni antes ni después del movimiento conoció ésta los detalles de la organización ni la forma de los detalles”.

Largo Caballero. Mis recuerdos.

“Largo [Caballero] me habló de los diferentes golpes de audacia preparados en Madrid, y de los jefes de Asalto, instructores de nuestras milicias, Moreno, Castillo, Faraudo, más algunos jóvenes jefes de la Guardia Civil como Fernando Condés, que se encargarían de realizarlos. En unión de milicianos socialistas uniformados de guardias civiles y de Asalto, ocuparían el Parque móvil y la Presidencia. Repasó conmigo los nombres de los jefes de milicias que iban a tener un papel predominante en la insurrección (…) Si se siguen bien mis instrucciones –añadió- el movimiento no se escapará de nuestras manos”.

Juan Simeón Vidarte, vicesecretario general del PSOE de 1932 a 1939, en su libro El bienio negro.

“No obstante los años transcurridos (…) omitiremos ciertos nombres de jefes del Ejército y de la Guardia Civil y de la policía implicados (…) y que en ningún momento fueron descubiertos”

Amaro del Rosal. El movimiento revolucionario de octubre.

“Bastantes de los militares profesionales que luego mandaron unidades en la guerra civil, estaban comprometidos”

Carrillo. Memorias. ¿Estos militares, en qué lista los ponemos, en la de los fieles a la República o en la de los golpistas?

La nota insólita y más delictiva en la rebelión de octubre consistió en que la mayoría de las armas procedían por operaciones clandestinas, o por cesión o adquisición de las autoridades mismas (…) De las armas cortas había sido proveedor, a título de regalo hecho a los socialistas, la Dirección General de Seguridad bajo el mando de Manuel Andrés, íntimo de Prieto y luego asesinado por los fascistas. El había entregado a aquellos las armas procedentes de cacheos, registros y comisos policíacos”.

“Llegó a saberse que en cuanto a armas modernas y automáticas de largo alcance, se habían adquirido en el extranjero, principalmente en Alemania, durante la embajada de Araquistáin, habían entrado con facilidad y aun con abusiva franquicia por Bilbao y fuero llevadas bajo la protección de la fuerza pública (…) a depósitos clandestinos

Memorias. Alcalá-Zamora, Presidente de la Segunda República, de 1931 a 1936.

Casi todas las demás armas (en Vizcaya) procedían, aunque parezca extraño, de Alemania”. [La Alemania nazi].

Vidarte. El bienio negro.

“Mi compañía de milicias estuvo movilizada [la noche del 4 al 5 de octubre] en la zona de la glorieta de Quevedo (…) Oímos por radio la información del nuevo Gobierno [el que daba entrada a tres ministros de la CEDA] y luego, seguros ya de que era la hora de actuar, esperamos nerviosos las órdenes (…) Las calles estaban casi vacías porque empezaba a surtir efecto la orden de huelga general decretada por la UGT (…) Tuvimos que amenazar pistola en mano a algunos conductores para que nos trasladaran”

“Nos vestiríamos de guardias civiles y luego volveríamos a La Prosperidad para asaltar el cuartel de la Guindalera, unos de cuyos oficiales, el teniente Fernando Condés [ascendido a capitán cuando ganó el Frente Popular año y medio después. Más tarde organizó el asesinato del diputado derechista Calvo Sotelo], era socialista y se había comprometido a facilitarnos la entrada”.

.Manuel Tagüeña, en Testimonio de dos guerras. Tagüeña era dirigente de las Juventudes Socialistas y más tarde fue teniente coronel en el ejército republicano.

“Los jefes de Asalto e instructores de las milicias (…) más algunos jóvenes jefes de la Guardia Civil (…) en unión de milicianos socialistas uniformados de guardias civiles y de asalto, ocuparían el Parque Móvil y la Presidencia”.

“Tendremos ayudas importantes en la propia guardia presidencial. Un militar republicano, también de absoluta confianza, efectuará la detención [el militar republicano iba a colaborar en la detención del Presidente de la República. ¿Era éste otro militar leal a la República?] (…) será un putsch a lo Dolfuss[canciller austriaco aesinado por las SS austriacas en un intento de golpe de estado dado por los nazis] Otros militantes se encargarán de la detención del presidente de las Cortes”.

“Jóvenes socialistas, confiados en algunas complicidades dentro y fuera del edificio (…) a pesar de que muchos guardias de asalto del cercano cuartel de Pontejos estaban comprometidos, no se decidieron a entablar combate con la Guardia Civil acuartelada en Gobernación. En este frustrado asalto cayeron algunos de nuestros jóvenes”

Vidarte, El bienio negro.


“Os ordeno concentrar a todos los hombres del Partido y proclamar la república catalana (…) No hay que tener debilidades. La vida de los catalanes nos interesa. La dignidad de la Patria nos interesa más. La vida de los enemigos no debe tenerse en cuenta. Con energía. Pero sin crueldades (…) No olvidéis incautaros de los caudales existentes en los bancos. De la honradez con que estos caudales sean administrados responderéis con vuestra vida (…) ¡A vencer!”.

Instrucciones dadas por el Partido Nacionalista Catalán a sus comités el 5 de octubre de 1934.

“El Presidente [Companys] me dio permiso para lanzar a la calle a los 4.000 hombres que habíamos preparado en Barcelona. Llamé a la consejería de Gobernación a los que ejercían el mando de las tres fuerzas (…) A cada uno le di las órdenes previamente establecidas y estudiadas con meses de antelación”

Josep Dencas. Consejero de Gobernación de la Generalitat. Dos años después de los hechos. Diari de sessions, 5-5-1936, Parlament deCatalunya.

“El movimiento insurreccional del proletariado español contra el golpe de Estado cedista [el golpe fue que el 4 de octubre entraron el Gobierno tres ministros de la CEDA] ha alcanzado una extensión y una intensidad (…) Es hoy cuando hay que proclamar la República catalana”.

Proclamas repartidas el 6 de octubre de 1934 por la Alianza Obrera en Barcelona.

“Las fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo acá pretenden traicionar a la República han logrado su objetivo y han asaltado el poder [la CEDA había ganado las elecciones ocho meses antes. El Gobierno estaba formado por diputados del Partido Republicano Radical, segundo partido con más escaños, y el jefe del gobierno era el presidente de este partido, Alejandro Lerroux, quien había decidido, en una crisis ministerial, ofrecer tres carteras (Justicia, Agricultura y Trabajo) a hombres de la CEDA. Esa fue la excusa para dar un golpe que llevaba preparándose desde el triunfo de la CEDA en las elecciones ocho meses antes] Todas las fuerzas auténticamente republicanas de España y los sectores sociales avanzados, sin distinción ni excepción se han levantado en armas contra la audaz tentativa fascista [sin excepción los avanzados no pensaban permitir que el partido que había ganado las elecciones tuviera siquiera tres ministros. Una lección de respeto a los votantes, sin duda] La Generalidad, desde este momento rompe toda relación con las instituciones falseadas (…). En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del Parlamento, el Gobierno que presido asume todas las facultades del Poder en Cataluña, proclama el Estado Catalán dentro de la República Federal Española [nacida de la santa voluntad del señor Companys. Por muchas vueltas que se le den esta proclama es la de un golpe de estado como un piano de cola] Con el entusiasmo y la disciplina del pueblo nos sentimos fuertes e invencibles (…) ¡Viva la República y viva la libertad! ”

Companys, el 6 de octubre de 1934, desde el balcón del palacio de la Generalidad. El estadio olímpico de Montjuich se llama ahora estadio olímpico Lluis Companys, en honor de un golpista que se sublevó contra la República.

“El presidente de la Generalidad, considerando agotada toda resistencia y a fin de evitar sacrificios inútiles, capitula. Y así acaba de comunicarlo al comandante de la Cuarta División, señor Batet”.

Companys, en alocución radiofónica, el 7 de octubre de 1934.

“Prieto me echaba la culpa de la locura de Companys al proclamar la República Federal saltándose la Constitución [los socialistas, sin proclamar ninguna república federal, se la saltaban también, al alzarse en armas contra una república que no gobernaban] y me insistió en que debíamos haber contado con él, con Azaña, con Marcelino Domingo y otros republicanos. No era el momento para meternos en discusiones y prefería dejarlo”.

Largo Caballero, Correspondencia secreta.


“Con gran sorpresa nuestra los trabajadores de la capital [Oviedo] permanecen absolutamente pasivos, lo cual hace difícil la toma de la capital y nos cuesta innumerables víctimas”

Manuel Grossi Mier, La insurrección de Asturias. Grossi era vicepresidente de la Alianza Obrera de Asturias en 1934 y por ello uno de los responsables del movimiento revolucionario. Escribió el libro en 1935, en la cárcel, donde cumplía condena tras serle conmutada la pena de muerte. Quedó libre en febrero de 1936, tras la victoria electoral del frente Popular.

“[el día 7] los más optimistas veíamos la partida perdida. Si tenía alguna duda me la disipó De Francisco, que se negó a dar ningún mensaje para los combatientes, salvo uno en el que insistió firmemente: si éramos detenidos teníamos que declarar que el movimiento había sido una reacción del pueblo [a la entrada de tres ministros cedistas en el gobierno]”

“Confieso que ene ese momento me hubiera gustado mucho más asumir mi responsabilidad. Me parecía más gallardo y no veía en que podían cambiar las cosas si decíamos que era espontáneo. Pero me equivocaba. Aparte de la suerte personal que hubiéramos podido correr en el momento, nuestras organizaciones hubieran sido aplastadas y no se hubieran mantenido y fortalecido tan rápidamente”. [No confesaron su responsabilidad a las autoridades y aun así, en contra de lo que temía si lo hacían, sus organizaciones no fueron aplastadas (es más, año y medio después formaron el Frente Popular, que ganó las elecciones) y de sus dirigentes, el que más, pasó un año y algunos meses en la cárcel]

Carrillo. Memorias.

“-¿Es usted el jefe del movimiento revolucionario?

-No, señor.

-¿Cómo es eso posible, siendo presidente del Partido Socialista y secretario de la UGT?

-Pues ya ve usted que todo es posible.

-¿Qué participación ha tenido usted en la organización de la huelga?

-Ninguna.

-¿Qué opinión tiene usted de la revolución?

-Señor juez, yo comparezco a responder de mis actos, no de mis pensamientos.

-¿Quiénes son los organizadores de la revolución?

-No hay organizadores. El pueblo se ha sublevado en protesta por haber entrado en el Gobierno los enemigos de la República.

Largo Caballero, en Correspondencia secreta, recuerda el interrogatorio al que le sometió el juez instructor tras su detención el 14 de octubre.

“Fallido el putchs de Madrid y dominada la rebelión en Barcelona, el movimiento adquirirá su mayor virulencia en el Norte, sobre todo en las regiones mineras de Asturias, Vizcaya, León, Santander y Palencia”.

Vidarte. El bienio negro.

“Camaradas, ha llegado el momento de hablar claro. Ante la magnitud de nuestro movimiento, ya triunfante en toda España, os recomendamos un último esfuerzo (…) Cataluña está completamente en poder de nuestros camaradas. En Madrid, Valencia, Zaragoza, Andalucía, Extremadura, Galicia, Vizcaya y el resto de España sólo quedan pequeños focos enemigos (…) Urge, pues, terminar de una vez con esta situación en lo que respecta a Oviedo, dar el último empujón a los defensores del capitalismo moribundo. No hacer caso en absoluto de los pasquines que arrojan”

Proclama para los combatientes revolucionarios en Asturias, cuando ya estaba todo perdido en el resto de España. Recogidas por Grossi enLa insurrección de Asturias.

“Las fuerzas del ejército de la derrotada República del 14 de Abril se baten en retirada y en todas las avanzadillas se van sumando los soldados para enrolarse en nuestro glorioso movimiento”.

A ver: las fuerzas de la derrotada República del 14 de Abril… el glorioso movimiento…Juraría que se trata de un parte franquista de la Guerra Civil. Ah no, es de una proclama, para mantener la moral revolucionaria, de la autodenominada República de Obrero y Campesinos de Asturias, en octubre de 1934

“Me declaro culpable, ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en el movimiento revolucionario de 1934. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidades en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo”.

Indalecio Prieto, sobre el golpe de 1934, años más tarde, en el exilio, en un discurso pronunciado en México D.F.

“Creía yo saber que Prieto tampoco aprobaba los propósitos de insurrección armada, pero entraba en ellos por fatalismo, por creerlos incontenibles, por disciplina de partido”

Azaña. Memorias.

“Fue [Prieto], sin dudarlo un momento, decidido partidario del movimiento”

Carrillo. Memorias.

“Prieto asistió a todas las reuniones de la Ejecutiva, y (…) salvo sus deseo, que no obtuvo ningún asentimiento, de que diéramos participación en el movimiento a Azaña, Marcelino Domingo y otros republicanos de izquierda, nunca discrepó de nosotros”.

Vidarte. El bienio negro.

“No salimos arrepentidos de las celdas que van a ocupar otros. En el Consejo de Guerra no me avergoncé de haberme llevado el dinero del Banco de España, y lo mismo me hubiera llevado todo el que existiera de Asturias”

Ramón González Peña, de la UGT de Asturias, máximo dirigente de la revolución de Asturias, al salir de la cárcel tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Fue condenado a muerte, pero se le conmutó por cadena perpetua. Durante la Guerra Civil fue ministro de Justicia en el segundo gobierno de Juan Negrín.


“Hoy ya es una necesidad reconocida por todos la depuración revolucionaria del Partido Socialista; lo que nosotros denominamos su bolchevización. Por todo esto es indiscutible que las Juventudes Socialistas de España son hoy unas falanges verdaderamente bolcheviques en la justa acepción del término, puesto que son el motor de la depuración y radicalización del Partido (…) Las Juventudes Socialistas consideran como jefe e iniciador de este resurgimiento revolucionario al camarada Largo Caballero, hoy víctima de la reacción [estaba en la cárcel por sublevarse contra el gobierno legítimo de la República. No tardaría en salir] que ve en él su enemigo más firme”.

Octubre, segunda etapa. Folleto publicado por las Juventudes Socialistas en abril de 1935.

“Nosotros, partido comunista, luchamos y lucharemos siempre por le realización de nuestro programa máximo, por la implantación del Gobierno obrero y campesino en España, por la dictadura del proletariado en nuestro país”.

José Díaz, secretario general del PCE, el 2 de junio de 1935, en un mitin en el Monumental Cinema de Madrid.

“Siempre hemos intentado formar un partido unido que no tuviera nada que ver, directa o indirectamente con la burguesía: un partido que adoptara como norma la insurrección armada para la conquista del poder y el establecimiento de la dictadura del proletariado”

En Mundo Obrero, órgano oficial del PCE, el 23 de enero de 1936.

“La lucha de clases es inexorable”.

F. Largo Caballero en Claridad, diario del ala caballerista del PSOE, el 11 de enero de 1936.

“Antes de la República, nuestro deber era traer la república; pero, establecido este régimen, nuestro deber es traer el socialismo. Y cuando hablamos de socialismo hay que hablar de socialismo marxista, de socialismo revolucionario con todas sus consecuencias”.

Largo Caballero el 21 de enero de 1936, en el mitin que abría la campaña electoral en Madrid.

“Si algún día varían las cosas, que las derechas no pidan benevolencia a los trabajadores. No volveremos a guardar la vida de nuestros enemigos como se hizo el 14 de abril [día que se proclamó la República]. Si aquellas no se dejan vencer en las urnas tendremos que vencerlas por otros medios hasta conseguir que la roja bandera del socialismo ondee en el edificio que vosotros queráis”

Largo Caballero, días después, en otro mitin en Madrid.

“La clase obrera debe saber que por medio de la democracia burguesa jamás, jamás podrá ser Poder y transformar el régimen”.

Largo Caballero, en Linares, en la misma campaña electoral, el 24 de enero.

“Las elecciones no son más que una etapa en la conquista y su resultado se acepta a beneficio de inventario. Si triunfan las izquierdas, con nuestros aliados podemos laborar dentro de la legalidad, pero si ganan las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada. Yo deseo una República sin lucha de clases; mas para eso es necesario que desaparezca una de ellas. Y esto no es una amenaza, es una advertencia, y que no se diga que nosotros decimos las cosas por decirlas; nosotros las realizamos”

Largo Caballero en la misma campaña electoral. Esta vez en Alicante. En pocas palabras, y –dice-no habla por hablar: reniega de la democracia si no les da el poder a ellos y defiende el genocidio de clase.

“La clase trabajadora tiene que hacer la revolución (…) Si no nos dejan, iremos a la guerra civil. Cuando nos lancemos por segunda vez a la calle [ya lo habían hecho una primera, confiesa] que no nos hablen de generosidad y que no nos culpen si los excesos de la revolución se extreman hasta el punto de no respetar cosas ni personas”

Más de lo mismo de Largo Caballero. Ahora en Valencia. El 2 de febrero de 1936. Está todo muy claro…pero quién sabe, a lo mejor en su contexto quieren decir todo lo contrario.

“Nosotros siempre hemos aspirado a forjar un partido único, un partido que no tenga nada que ver directa ni indirectamente, con las fuerzas de la burguesía; un partido que adopte como norma en su lucha la insurrección armada para la conquista del Poder y la instauración de la dictadura del proletariado”.

Jesús Hernández, en un mitin conjunto con los socialistas Largo Caballero y Álvarez del Vayo, una ver firmado el pacto por el que se creaba el Frente Popular. La crónica del mitin aparecía en Mundo Obrero el 23 de enero de 1936.

“La Iglesia será destruida. Se dará la tierra a los campesinos y la libertad a las nacionalidades. Las revoluciones burguesas dejan intacto el aparato del Estado. El proletariado destruirá ese aparato”

Andrés Nin, en un mitin del POUM, en enero, en la campaña electoral del 36.


“El problema de la Iglesia lo hemos resuelto totalmente, yendo a la raíz: hemos suprimido los sacerdotes, las iglesias y el culto”

Andrés Nin, en agosto de 1936. Un año más tarde el estalinista PCE también resolvería totalmente el problema que le causaba el trotsquista POUM. Yendo a la raíz; suprimiendo a Nin y a muchos de sus compañeros. Además de torturarlo y asesinarlo, los estalinistas emprendieron una campaña difamatoria contra Nin y el POUM, acusándoles de colaborar con los franquistas. Carrillo y la Pasionaria participaron activamente en esta campaña.


“No queremos engañar a nadie, y por eso decimos a la clase obrera que ella sola es la que, abierto el camino, tiene que seguir su ruta permanente hasta que levante sobre las ruinas de la vieja sociedad capitalista otra nueva sociedad socialista de progreso, como se ha levantado ya en la sexta parte del mundo: La Unión Soviética”.

Álzarez del Vayo en un mitin en Madrid el 6 de febrero de 1936.

“Los que hemos salido del Gobierno dando portazos [por la derrota electoral de diciembre de 1933] no podemos entrar en él sino derribando puertas. Este Gobierno está teniendo la soga que arrastrará al presidente de la República (…) Las masas pueden ir más allá de la República. Tienen derecho a hacerlo”.

Azaña en un mitin en Madrid, el 9 de febrero de 1936

“El 16 de febrero no dejéis votar a las beatas y a las monjas; cuando veáis a alguien que lleve en la mano una candidatura de derechas, cortarle la mano y rompérsela en las narices y se la hacéis comer [¿la mano o la papeleta?]”.

Lorenzo Carbonell, alcalde de Alicante, en un mitin del Partido Radical-Socialista.

“La lucha está planteada con absoluta claridad. Fascismo o antifascismo, revolución o contrarrevolución (…). Nuestra lucha en España no tiene el menor parecido con las elecciones de tipo normal de países como Inglaterra, Norteamérica, Suiza, etc. Aquí se ventila mucho más. La movilización de las masas (…) tiene más significación que el simple hecho de designar a unos representantes a Cortes. Con los votos va a decidirse esta vez el futuro, la forma y el cauce por los que han de marchar el movimiento ascendente de los oprimidos (…). La papeleta llevada a las urnas, en este momento, tiene casi el mismo valor que tenían los fusiles en Asturias (…). Una cosa no excluye la otra, cada cosa a su tiempo”.

José Díaz, secretario general del PCE, en la campaña electoral de febrero de 1936, en Tres años de lucha, del mismo José Díaz.


“Queremos que las celdas que han sido desalojadas por nuestros camaradas [lo primero que hizo el gobierno del Frente Popular fue amnistiar a todos los encarcelados por los sucesos de octubre de 1934] sean ocupadas rápidamente por el gobierno Gil Robles-Lerroux. Es necesario que estén rápidamente en la cárcel, porque constituye una verdadera vergüenza para el pueblo que Gil Robles se pueda sentar con tranquilidad en los escaños de la Cámara”

José Díaz, en Tres años de lucha.

“Bajo la presión de las masas el Gobierno empieza a marchar. Pero el actual Gobierno tiene un empacho de legalismo que le impide marchar al ritmo que exigen los acontecimientos. ¿A qué vienen esos empachos de legalismo? ¿Hay algo que pueda ser más legal que la voluntad del pueblo? (…) Apoyaremos lealmente al Gobierno si éste realiza el programa del Bloque Popular (…). Pero lo combatiremos si no lo realiza. Y (…) el Partido Comunista, partido dirigente de la revolución, no se detendrá ahí”.

José Díaz, el 27 de febrero, días después de la victoria electoral del Frente Popular. En Tres años de lucha.

“Vivimos una situación revolucionaria que no puede ser demorada con obstáculos legales”

Dolores Ibárruri Pasionaria, en un discurso pronunciado el 1 de marzo de 1936. Como Díaz, estaba a dieta de legalismos.

“Hay que eliminar la ilusión de que la revolución proletaria socialista (…) podrá reformarse reformando el estado social vigente. No queda otro recurso que destruirlo de raíz”.

“Esta crisis actual no tiene más que dos salidas: una antinatural, antihistórica y transitoria: el fascismo, y otra, natural, histórica y definitiva: el socialismo” [un sistema democrático, verdaderamente representativo de la voluntad popular, es desechado]

“Es imprescindible la unidad inmediata de todas las acciones revolucionarias mediante la fusión política y sindical de todos los grupos obreros y la ruptura completa del partido socialista con toda tendencia reformista o centrista (…)”.

“El Partido Socialista tiene por aspiración inmediata:

1. La conquista del poder político por la clase trabajadora y por cualesquiera medios que sea posible.

(…) En el periodo de transición de la sociedad capitalista a la socialista, la forma de gobierno será la dictadura del proletariado organizada como democracia obrera”

Del Proyecto del Comité de la Agrupación Socialista Madrileña a su Asamblea. Publicado en Claridad, el 19 de marzo de 1936, después de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero. Este –como otros muchos- es un texto doctrinario, no de circunstancias. Habla con claridad de imponer un proyecto político concreto, de la inutilidad de la democracia para llevarlo a cabo, de la voluntad de imponer la dictadura del proletariado; no de una reacción revolucionaria ante el peligro de un golpe militar.

“Vamos cuesta abajo por la anarquía presente de muchas provincias, por la taimada deslealtad de la política socialista en muchas partes, por la brutalidad de unos y otros, por la incapacidad de las autoridades, por los disparates que el Frente Popular está haciendo en casi todos los pueblos, por los despropósitos que empiezan a decir algunos diputados republicanos de la mayoría (…) Creo que van más de doscientos muertos y heridos desde que se formó el gobierno [¡apenas hacía un mes!]”

“El hombre neutro está asustadísimo. El pánico de un movimiento comunista es equivalente al pánico de un golpe militar”

Manuel Azaña, en cartas enviadas a su cuñado y amigo Rivas Cherif, en marzo de 1936. Y esto lo dice el Presidente del Gobierno en aquel momento, no un miembro de la oposición con ganas de crispar.

“Hoy nos han quemado Yecla: siete iglesias, seis casas, todos los centros políticos de la derecha y el Registro de la Propiedad. A media tarde, incendios en Albacete, en Almansa. Ayer, motín y asesinatos en Jumillas. El sábado, Logroño; el viernes, Madrid: tres iglesias. El jueves y el miércoles; Vallecas…Han apaleado a un comandante, vestido de uniforme, que no hacía nada. En Ferrol a dos oficiales de artillería (…) creo que van más de doscientos muertos y heridos desde que se formó el Gobierno [Gobierno presidido por Azaña, quien además de lamentarse en privado debiera haber hecho algo por frenar esa violencia] y he perdido la cuenta de las poblaciones en que se han quemado iglesias y conventos.

Azaña, Diarios, 17 de marzo de 1936, sólo un mes después de las elecciones y de la formación del gobierno presidio por él mismo.

“(…) Que en Madrid, Extremadura, Andalucía, Levante, se quemen iglesias, conventos, fábricas, almacenes, casinos, casas particulares, archivos del Juzgado, del Registro; que se hace salir desnudas a las religiosas y se las somete al trato que no se da a las mujerzuelas profesionales; que después de deshonrar a las hijas y a las esposas son paseadas en pica las cabezas de sus maridos y padres por oponerse al regocijo, que las gentes arriendan hoteles de invierno en los pueblos del Bidasoa, en la costa guipuzcoana y en las montañas laburdinas huyendo de la alegría de sus tierras; que se asaltan y ocupan fincas por alcaldes, asociaciones o bandas de pistoleros; que se asesina a la Guardia Civil haciendo picadillo de sus restos exánimes (…) Pero, ¿puede vivirse así? ¿Es todo esto tolerable? El estampido se masca. Lo exige el ambiente, y no tardando”.

Manuel de Irujo, político del PNV, ministro republicano durante la guerra civil, en un artículo publicado en El Día, el 31 de marzo de 1936.

“Durante las primeras semanas el Gobierno ha procedido con lentitud, por lo que ha sido forzoso quemar La Nación [periódico de derechas] y algunas iglesias de Madrid para acelerar el ritmo hacia el cumplimiento del pacto electoral”.

Julio Álvarez del Vayo, dirigente del PSOE, en una reunión de las Juventudes Socialistas en el Gran Price, en Barcelona, en marzo de 1936.

“El proletariado mundial tiene fija su mirada en España, que será el segundo país donde se instaure el régimen soviético”

Carlos Rubiera, dirigente del PSOE madrileño, en Tolosa, el 20 de marzo de 1936, en una reunión de las Juventudes Socialistas.

“Para dictar justicia de clases no hacen falta magistrados reaccionarios. Basta con un panadero, que no importa que no sepa de leyes, con tal que sepa lo que es la revolución (…) En la hora de la lucha tenemos que prescindir de tofos sentimentalismos. Somos demasiado sentimentales, y nos importan demasiado los edificios. Por sentimentalismo no se tocó la catedral de Oviedo”.

Margarita Nelken, en Madrid, en 25 de marzo de 1936.

“Todo el poder deberá ser para las alianzas obreras y campesinas, que con carácter nacional serán los órganos encargados de ejercer la dictadura del proletariado, superando la etapa democrática burguesa rápidamente, transformándola en la revolución socialista”.

Mundo Obrero. 1 de abril de 1936. Aquí también se expresa con claridad la voluntad de imponer la dictadura del proletariado, y no como reacción defensiva ante un golpe militar. Este y otros textos y declaraciones (muchos, muchísimos) rebosan voluntad de poder y determinación revolucionaria; no hay nada en ellos que haga pensar que sus autores se referían a que había que llegar a ese estado de cosas sólo como táctica defensiva contra un golpe violento de la derecha y los militares. Nada.

“Queremos reiterar a todos nuestros camaradas socialistas, comunistas y sindicalistas la necesidad, imprescindible y urgente de constituir en todas partes, conjuntamente y a cara descubierta, las milicias del pueblo”.

Claridad. 2 de abril de 1936.

“He nombrado delegados del Frente Popular en toda Asturias, los cuales realizan batidas antifascistas con buen resultado: meten en la cárcel al cura, médicos, secretarios de ayuntamiento y al que sea. Cumplen admirablemente su cometido”.

Fernando Bosque Hasta-el-gato-del-cura-parece-fascista, Gobernador Civil de Asturias. Citado en Mundo Obrero el 2 de abril de 1936.

“Esta es una Cámara de cuellos flojos y de puños fuertes (…). Yo no sé cómo va a morir Gil-Robles (un diputado: ¡en la horca!) (…) pero sí puedo afirmar que si se cumple la justicia del pueblo morirá con los zapatos puestos [sigue un alboroto. El socialista Jiménez de Asua, presidente de las Cortes, ordena borrar la amenaza del Diario de Sesiones, pero la Pasionaria grita divertida “Si os molesta, le quitaremos los zapatos y le pondremos las botas”].

José Díaz en sesión parlamentaria el 15 de abril de 1936. No aparecen en el Diario de Sesiones, pero fueron reproducidas por Mundo Obrero, al día siguiente. También las reproduce Gil-Robles en sus memorias.

“Para nosotros el objetivo final es el socialismo, el régimen soviético. No lo ocultamos jamás [a pesar de ello todavía hay algún despistado que cree que el PCE –o el PSOE, que decía lo mismo- luchaba por la democracia] de igual manera que tampoco ocultamos que para realizar nuestros propósitos actuamos con las armas doctrinales y tácticas de los métodos de Moscú, de los métodos marxistas-leninistas.

Mundo Obrero. 20 de abril de 1936.

“En la vida provincial y rural son las masas anónimas y exaltadas las que mandan y gobiernan a través de gobernadores sometidos a los comités jacobinos del Frente Popular (…) Los ciudadanos pacíficos viven con la sensación de que las leyes son letra muerta y que los incendios, asaltos, allanamientos, homicidios, insultos y agresiones (…) El puño en alto es un salvoconducto y talismán que permite los mayores excesos.

Miguel Maura, Ministro de Gobernación (Interior) en la primera legislatura de la República, en el diario El Sol, en junio de 1936.

“Yo supongo que la burguesía de Badajoz no palpitará normalmente desde esta mañana al ver como desfilan por las calles con el puño en alto las milicias uniformadas; al ver cómo desfilaban esta mañana millares y millares de jóvenes obreros y campesinos, que son los hombres del futuro ejército rojo obrero y campesino de España (…) que se preparan para muy pronto terminar con esa gente que todavía sigue en España dominando de una forma cruel y explotadora a lo mejor y mas honrado y más laborioso del pueblo español (…). Queremos llamar la atención seriamente de los elementos republicanos, porque España carece de los recursos democráticos que Francia o Bélgica, puesto que en España muy pronto las dos clases antagónicas de la sociedad han de encontrarse en el vértice definitivo de un choque violento, porque la Historia lo determina así para cumplir el fin que tenemos determinado”.

Antonio Mitje, diputado comunista, en Badajoz, el 18 de mayo de 1936, en una concentración de las milicias antifascistas obreras y campesinas, que aunaban a las milicias de las Juventudes Socialistas y Comunistas.

“La violencia puede ser legítima en algún momento. Pensando en su señoría [en Calvo Sotelo] encuentro justificado todo, incluso el atentado que le prive de la vida [el presidente de las Cortes ordenó borrar estas palabras del diario de sesiones. Galarza siguió] Estas palabras que en el Diario de Sesiones no figurarán, el país las conocerá, y nos dirá a todos si es legítima o no la violencia”.

Ángel Galarza, diputado socialista, en la sesión parlamentaria del 1 de julio de 1936, doce días antes del asesinato del diputado Calvo Sotelo, llevado a cabo por miembros de las fuerzas del orden público (guardias de asalto acompañados de miliciano socialistas). El que fuera, durante el periodo republicano, nada menos que Fiscal General del Estado y Director General de Seguridad, y luego, durante la guerra civil, Ministro de Gobernación (Interior), induciendo al asesinato de uno de los principales políticos de la oposición.


“Tengo un gran sentimiento por la muerte del señor Calvo Sotelo. El sentimiento de no haber participado en la ejecución”.

Ángel Galarza, el 5 de agosto de 1936, en un mitin celebrado en Mahón (era ya Ministro de Gobernación).


“El Gobierno, al que estamos apoyando lealmente en la medida que cumple el pacto del Bloque Popular, comienza a perder la confianza de los trabajadores. Y yo digo al Gobierno republicano de izquierda (…) si sigue por ese camino, nosotros obraremos, no rompiendo el Bloque Popular, sino fortaleciendo y empujando hacia la solución de un gobierno de tipo popular revolucionario que imponga las cosas que este Gobierno no ha comprendido o no ha querido comprender”.

José Díaz, el 5 de julio, semanas antes del comienzo de la guerra civil. En Tres años de lucha.

“Artículo 1º. Serán disueltas todas las organizaciones de carácter reaccionario o fascista, teles como la Falange Española, CEDA, Derecha Regional Valenciana y las que, por sus características, sean afines a éstas, y confiscados los bienes muebles e inmuebles de tales organizaciones, de sus dirigentes e inspiradores.

Artículo 2º. Serán encarceladas y procesadas sin fianza todas aquellas personas conocidas por sus actividades reaccionarias, fascistas y antirrepublicanas.

Artículo 3º. Serán confiscados por el gobierno los diarios El debate, Ya, Informaciones y ABC y toda la prensa reaccionaria de las provincias”.

Borrador legislativo entregado a los restantes grupos del Frente Popular por los diputados comunistas el 13 de julio de 1936, horas después de conocerse el asesinato de Calvo Sotelo. Algo así como si Herri Batasuna hubiera propuesto en el Parlamento vasco disolver al PP y encarcelar a sus miembros el día después del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

“Sea la guerra civil a fondo (…) todo menos el retorno de las derechas”

Claridad, ese mismo día.

“Hoy se dijo que la trágica muerte del señor Calvo Sotelo serviría para provocar el alzamiento de que tanto se viene hablando. Bastó este anuncio para que, en una reunión que sólo duró diez minutos, el Partido Socialista, el Partido Comunista, la UGT, la Federación Nacional de Juventudes Socialistas y la casa del Pueblo quedaran de acuerdo (…) para una acción común (…). Será una batalla a muerte, porque cada uno de los bandos sabe que el adversario, si triunfa, no le dará cuartel. Aún habiendo de ocurrir así, sería preferible un combate decisivo a esta continua sangría”.

Indalecio Prieto, en su periódico El Liberal, de Bilbao, al día siguiente del asesinato de Calvo Sotelo. Planeó el crimen y comandaba el grupo, el capitán del la Guardia Civil, Fernando Condés, instructor de la guardia personal de Prieto, llamada La Motorizada. También pertenecía a ésta el autor material del crimen, Luis Cuenca, quien salvó la vida a Prieto en un mitin en Écija, en febrero del 36, cuando los caballeristas (sus compañeros de partido) los echaron del pueblo a tiros. El resto (entre 13 y 18, según las distintas versiones de uno de los implicados) eran guardias de asalto y militantes socialistas (dos de ellos de la escolta de Prieto). Apenas comenzada la guerra milicianos socialistas robaron por la fuerza el sumario del asesinato de Calvo Sotelo.